Otro tomo más de Rave, y uno
que huele a final de manga. No tengo claro si a Mashima le estaban presionando
para terminar la obra, que la cosa no iba demasiado bien en ventas o qué, pero
el caso es que éste tomo y su forma de plantearlo nos hace pensar que se estaba
preparando el final de la historia para el tomo siguiente.
El tomo en sí poco avanza más
allá de ver a todo el grupo de personajes pegándose con los masillas de turno,
esos enemigos sacados de la manga en el momento para que la cosa no vaya más
rápido de lo normal y tengamos combates por doquier.
Dentro de éstos combates
destaca el de Natsu con un hombre dragón, y digo que destaca porque el enemigo
mola, y mola tanto que en breve se unirá al grupo.
Y la historia principal? Pues
avanza algo, primero porque aparece otro de los guardianes de Rave, mientras
que el combate contra King acaba por desvelar algo de la relación existente
entre el padre de Haru y su actual enemigo (flashback a la vista).
En general es un tomo
entretenido, pero que no aporta prácticamente nada a la historia. Vamos, el
típico impas de pegarse.
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