No recuerdo cuando leí por
última vez un tomo de Zetman, un manga de un autor al que me acerqué a través
de I’s y que me enganchó cosa mala con el manga que os comento hoy; una obra de
ficción con monstruos de por medio y un protagonista capaz de transformarse.
Debo admitir que no recuerdo
parte del argumento de éste manga, y que recuerdo sentirme perdido en ocasiones
durante la primera lectura que hice del mismo (lo releeré de nuevo cuando lo
tenga completo), pero la verdad es que coger éste tomo 16 ha sido como
reencontrarme con alguien al que no veía desde hacía tiempo.
El punto en el que lo había
dejado no lo recordaba, pero en unas pocas páginas el tomo se encarga de
ponerte en situación, con un protagonista en las últimas luchando contra un
bicho de enorme poder al que supuestamente podría derrotar, pero no puede. Un
combate en paralelo a un secuestro en plena fiesta de ricachones, todo en el
mismo sitio…
Acción a raudales, buen dibujo
(aunque a día de hoy hay dibujantes que me gustan más) y un ligero avance en la
trama dan como resultado un volumen que me ha gustado más de lo que recuerdo me
habían gustado sus predecesores (aunque puede ser una mala pasada de la
memoria). Un tomo que parece querer ir colocando las piezas para el final
(acaba en el 20) y que sabe imprimir ritmo tanto a la narración como a la
acción.
Sinceramente, pensaba que me
aburriría y no me enteraría de nada, y más bien al contrario: me he divertido y
se me ha refrescado la memoria cosa mala. A ver qué tal los cuatro últimos,
porque puede tener un final bastante digno de ser del nivel de éste.
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