lunes, 30 de mayo de 2016

Abierto hasta el amanecer T1

Sé que me estoy haciendo pesado, pero ante las facilidades que da una plataforma como Netflix es de cajón que vaya viendo el material que tienen en ella antes de ponerme con cosas que me es algo más difícil conseguir. Así, cuando un amigo me recomendó darle un vistazo a la serie basada en Abierto hasta el amanecer (con la que comparte título) no dudé ni un momento en acercarme a los diez capítulos de la primera temporada, y según qué tal estuvieran pasar a ver la segunda.

En ésta primera temporada empezaremos presentando al grupo que acabará protagonizando el tramo final, y lo haremos poco a poco y por grupos, empezando con dos hermanos que acaban de huir de un banco tras robarlo, con la mala fortuna de encontrarse con dos rangers en la tienda en la que paran a comprar un par de cosas. Siguiendo por uno de esos rangers y saltando a una familia en un viaje de unión tras la muerte de la madre.

Los primeros compases no son para nada lo que uno esperaría, centrándose en la pareja de ladrones y cómo interaccionan con el resto, así como empezar a introducir poco a poco cierto elemento sobrenatural, con uno de los hermanos viendo cosas y oyendo voces que le empujan a matar. Son éstos primeros capítulos los que más descolocan, esperando ver la orgía de muerte de vampiros o una serie de miedo algo agobiante, uno acaba encontrándose ésta huida hacia adelante mientras seguimos conociendo a los personajes y se va presentando el elemento sobrenatural.

Hasta que a mitad de temporada llegan al local de la película y las cosas se animan un poco (desgraciadamente en el capítulo 7) para bajar de nuevo de allí hasta el final.

Sabía que la serie iba a tener un toque de película serie B, lo que no me esperaba era que éste fuera tan evidente. No es un demérito cuando estás buscando una serie de acción malilla, pero cuando te cuesta tanto arrancar que aburres al espectador y luego tampoco es que sepas rematar… acabas por tener una serie a la que le falta bastante para llegar a ser divertida.

Los personajes son estereotipos bastante manidos, y eso que el grupo de protagonistas cuenta con actores sobreactuados que tienen cierta gracia, cantando en ocasiones pero dentro del tono general de la serie.

Los efectos especiales tiran entre el maquillaje y el Cgi, cantando mucho cuando van hacia lo segundo y siendo una evolución de Buffy cuando estamos en lo primero.

Así que ya lo sabéis, los que busquéis una serie macarra, divertida y malilla no es necesario que os acerquéis Abierto hasta el amanecer; es un producto que no proporciona lo que debería proporcionar y se queda en tierra de nadie.

No la critico porque sea malilla (eso se le presupone), la critico por no ser divertida y aburrir.


Veré la segunda temporada? Sí, pero porque tengo un problema mental que me impide dejar las series a medias, pero podéis apostar a que tardaré un poco en ponerme con ella.

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