viernes, 16 de octubre de 2015

El Ojo Fragmentado - El Portador de Luz III

Si el primer libro de la saga supuso una sorpresa más que agradable y el segundo confirmó que estaba ante una obra de esas que recomendaré sin pensarlo demasiado, era evidente que le pondría las manos encima a la tercera entrega en cuando pudiera. Y así ha sido.

Y es por eso que hoy os comento la tercera entrega de la saga el Portador de Luz, de Brent Weeks.

Historia: Mientras los viejos dioses empiezan a desperezarse y las satrapías se fracturan, la Cromería lucha a contrarreloj por encontrar al Prisma perdido, el único hombre capaz de detener la catástrofe. Pero Gavin Guile ha sido apresado por un viejo enemigo y ahora es esclavo en una galera pirata. Y lo que es todavía peor, ya no cuenta con la única cosa que lo definía como Prisma: la capacidad mágica de trazar. 

Sin la protección de su padre, Kip Guile se tendrá que enfrentar él solo a un maestro de las sombras, al tiempo que su maquiavélico abuelo empieza a ponerlo todo en marcha para escoger a un nuevo Prisma e instaurarse a sí mismo en el poder. Con la ayuda de Teia y Karris, Kip deberá emplear todo su ingenio para sobrevivir a una guerra secreta entre casas nobles, facciones religiosas, rebeldes y una orden de asesinos ocultos en auge, el Ojo Fragmentado. 

Aventuras, magia, intriga, política, traiciones, amor y un villano formidable y retorcido se dan cita en este esperado tercer volumen de «El Portador de Luz».

Por un momento dejamos de lado la guerra entre la facción de los protagonistas y la de sus enemigos para centrarnos en la vida de Kip en el centro de poder del mundo como uno de los cadetes del mejor cuerpo de élite que existe. Un lugar donde pondremos el foco y seguiremos viendo cómo el que era un chaval gordo y cobarde sigue creciendo haciéndose con un lugar en el mundo.

Por otro lado está su padre, Gavin Guile, el hombre más poderoso del mundo que parece no sólo haber perdido sus poderes sino estar cautivo por uno de los villanos más extraños que el mundo ha conocido, así pues, tendrá que usar su ingenio para intentar salir con bien de su situación y volver con aquellos que le quieren para seguir liderando la guerra.

Básicamente éstos son los dos focos de la acción, pero no sólo de éstos personajes vive la novela, todos con sus propias motivaciones que se irán entrecruzando con las de los protagonistas en una trama que va creciendo poco a poco y que mezcla estupendamente intrigas políticas con lo que hace que un libro de fantasía atrape: un mundo rico con multitud de secretos que ir desvelando poco a poco.

Muy buena trama para una novela de transición que nos redefine a los protagonistas y les hace avanzar, además de darnos información sobre algunas de las cosas que están sucediendo.

Personajes: Me voy a repetir, pero si algo hace bueno el autor de la novela es crear a personajes carismáticos, y lo hace con una facilidad pasmosa y a veces incluso con un par de trazos. No exagero si digo que son lo mejor de la novela, todos con motivaciones creíbles que, encima, no tienen por qué coincidir con las de sus aliados.

Los que más destacan son los siguientes:

Gavin: Despojado de sus poderes por algo que no comprende y con su verdadera identidad cada vez más al descubierto parece que Gavin acabará sus días como esclavo en una galera. Pero éste hombre de recursos deberá demostrarse y demostrarnos que no es quien es sólo por lo descomunal que era su poder.

Kip: Sigue siendo el bocazas de siempre, pero su relación con su abuelo le hace ir viendo el mundo de forma distinta, revelando en él a un auténtico Guille (apellido de su familia). El chaval seguirá haciendo lo posible por superarse y no defraudar a ninguno de los que confían en él, ya sea enfrentándose a su abuelo, descubriendo algunos retazos de información antigua o convirtiéndose en un soldado de élite por méritos propios.

Puño de Hierro: El hombre que dirige al mayor grupo de élite del mundo sigue demostrando que es un personaje profundo. En ésta novela nos contarán su pasado y algunos elementos de su presente que desconocíamos.

Una auténtica leyenda para los reclutas y un hombre de honor.

Campamento enemigo: De los enemigos de la primera novela sabremos muy poca cosa, y siempre desde los ojos de Liv, la que fuera amiga de Kip y que se ha pasado al lado de los malos.

Cruxxer: Igual no destaca tanto como para mencionarlo, pero a mí me ha parecido que esté recluta de la misma promoción de Kip bien merece que le nombre. A todos los efectos es el mejor que ha salido de la academia en mucho tiempo, y firme candidato a suceder a Puño de Hierro cuando éste deba dejar el puesto. Un chico que ve el mundo en blanco o negro y que con la ayuda de Kip se irá convirtiendo en lo que debe ser.

Karris: Como esposa de Gavin, Karris deberá encontrar durante ésta novela su nuevo lugar en el mundo, aceptando sus aptitudes y poniéndose al mando en lugar de permanecer en un cómodo segundo plano. Su personaje es de los que más evoluciona, aunque no de los más atractivos.

Teia: Mejor amiga de Kip, Teia es una chica que ha tenido una vida muy mala y a la que parece que las cosas empiezan a irle mejor. Pero su proximidad a Kip y su especial talento le hacen meterse en medio de una trama de espías muy interesante que ocupa gran parte del relato. Es otro personaje con múltiples capas, con reacciones lógicas y al que le coges cariño.

Zymun: Miembro muy dotado del ejército enemigo, éste joven e la edad de Kip demuestra ser un auténtico sádico sin escrúpulos que, desgraciadamente, tiene aptitudes mucho mayores que las de la media. Un personaje un tanto rastrero con mucha importancia para la trama final de la novela y el futuro de la saga.

Andross: Uno de mis personajes favoritos. El abuelo de Kip y padre de Gavin es un hombre poderoso por derecho propio, líder de la más poderosa familia noble que existe en la actualidad y figura de increíble influencia política. Tanto sus planes como sus interacciones con su nieto son los capítulos que más he disfrutado, incluso por encima de los de acción o revelaciones. El mejor villano de la novela, sin duda.

Otros: Como he dicho ya son muchos los personajes que pueblan las páginas de la novela, todos interesantes y bien construidos. Desde el captor de Gavin (un tirador legendario) a los miembros del escuadrón de Kip, pasando por los máximos representantes del poder político de la capital o los miembros de la banda que da nombre al libro. Todos interesantes, todos carismáticos, todos con cosas que ofrecer.

Opinión Personal: Si os digo que es una novela de casi mil páginas y que me duró tres días creo que os lo estoy diciendo todo.

El Ojo Fragmentado supone otra leve mejora respecto a las dos novelas anteriores, subiendo el nivel sin avanzar en el conflicto armado, pero sí en el político dentro de la capital.

Es un gustazo ver cómo el autor se entretiene en la progresión natural de los personajes, haciendo que crezcan y maduren o simplemente vayan mostrando algunas facetas de su personalidad que no conocíamos.

Son personajes vivos, que se enfrentan a problemas e intentan resolverlos usando lo que tiene a mano, fracasando en ocasiones.

También es una novela que afianza mucho las relaciones entre los protagonistas y algunos de los secundarios que les rodean, formándose grupos compactos de personajes de lealtad incuestionable.

Pero no sólo de personajes, relaciones, diálogos y confrontaciones vive la novela. Tenemos también un incremento en la comprensión del funcionamiento de los poderes en éste mundo (lo de absorber colores), hasta el punto que se hace totalmente natural. Elementos como las maniobras políticas, las sociedades secretas, los peligros ocultos a futuro, el entrenamiento, la muerte… gran cantidad de elementos muy bien tratados que conforman un todo realmente sobresaliente en una gran novela.

Con tres entregas ya en el mercado es evidente que el Portador de Luz es de las realmente buenas, de esas que ponen a su autor bajo los focos (tiene 38 años y sólo una trilogía publicada antes de ésta saga) y demuestran que la literatura fantástica está en perfecta forma, con propuestas frescas y muy ágiles como la que tenemos entre manos hoy.

No es un libro sesudo ni denso, es algo ágil, rápido, que te hace saltar de un capítulo al siguiente sin que te des cuenta y sin darte un respiro. Una novela muy interesante que junto a las anteriores se colocan como una de las grandes recomendaciones de éste 2015.

Qué ganas tengo de que salga el siguiente.

Valoración Personal: 9,7.


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