jueves, 6 de noviembre de 2014

The Walking Dead T4

Otra serie que os traigo tarde, cosa que creo es elemento imprescindible en el blog. Novedades? Para qué! Viva lo que ya ha visto todo el mundo!

Por lo menos así no spoileo a nadie…

La cuarta temporada de The Walking Dead nos deja con los protagonistas de todas las temporadas (los que quedan) bien establecidos, un grupo ya numeroso que ha ocupado lo que era una cárcel y parece que está prosperando.

Pero las cosas no pueden ir bien, ya que un brote de gripe (sí, sin medicamentos las enfermedades más tontas pueden matar) empieza a diezmar a los miembros del grupo, lo que unido a la vuelta de un viejo conocido hará que las cosas cambien de nuevo.

No sé si decir que ha sido la temporada que más me ha gustado en su conjunto, porque se ve lo que me gusta ver en The Walking Dead: la supervivencia en un mundo lleno de zombis, los problemas que van apareciendo y lo que es depositar la confianza en otras personas cuando todo lo que tienes es un cuchillo y una persona a la que proteger.

Ésta vuelto a lo mínimo y lo más sencillo de la primera mitad de la temporada me gustó mucho (dejando de lado los capítulos en que el protagonista es otro); y luego pasamos a ver lo que les pasa a los distintos grupos que se forman pasada la mitad de la temporada. Es en esa segunda mitad donde no me ha gustado tanto lo que he visto, aunque supongo que será porque hay personajes que me dan totalmente igual.

En resumen, creo que estamos ante una muy buena cuarta temporada, que sabe centrarse (casi siempre) en lo importante y que lo da bien hecho.


A ver qué tal sigue, porque uno ya no sabe con qué pueden encontrarse en un mundo tan jodido.

3 comentarios:

Muramasa dijo...

Buenas! :)

Esta entrada aparece en mi sección semanal [Be My Guest].

Yer dijo...

A mí en esta serie todos los personajes me dan igual, los veo tan planos y cometen acciones taaan forzadamente estúpidas....xDDD La serie me entretiene, eso sí.

Darlantan8 dijo...

No sé, a mi me entretiene ya casi lo que hagan, aunque tengo que admitir que no me siento a verla casi nunca, la tengo en segundo plano mientras hago otra cosa.