jueves, 17 de julio de 2014

PS3 - Metal Gear Rising: Revengeance


Desde finales del 2012, más o menos, que me venía haciendo gracia darme de alta en el servicio PSPlus de la Play 3. El motivo? Que cada mes había un par de juegos “gratis” de los potables para lo consola. El problema es que ya los tenía todos XD.

Hasta noviembre de 2013 (momento en el que escribo esto), ese mes colgaron el Remember Me y el juego que nos ocupa hoy, dos juegos que tenía en mi lista de pendientes y que no me costarían nada (más allá de la suscripción al PSPlus, amortizada la de todo el año con éstos dos juegos). Pues sí, me di de alta.

Historia: Encarnamos a Raiden, ese personaje que en el momento en que salió (MGS2) recibió críticas y palos por todos lados, que si era afeminado, que si donde estaba Snake… con el paso de los años el chaval se fue convirtiendo en todo un machote, hasta que llegamos a éste Metal Gear Rising.

En éste juego, Raiden ya es más ciborg que persona, y trabaja como guardaespaldas para el presidente de un país africano. En el tutorial del juego veremos como el presidente muere a manos de un grupo militar, grupo al que nos cruzaremos entre ceja y ceja para vengar la muerte del presidente.

Una trama a priori sencillita para amenizar las 8/9 horas que dura el juego, pero que a medida que avanza hace hincapié en varios de los temas habituales de la saga: la economía de guerra, las fuerzas paramilitares, hacia donde nos lleva la tecnología… y lo hace a lo largo de una serie de fases en las que nos enfrentaremos a los miembros del grupo militar (carismáticos todos) para evitar que inicien una nueva guerra.

Sinceramente, esperaba menos carga argumental en el juego, y salvo un discurso del malo al final de todo, hasta se disfruta.

Apartado Técnico: Rising es un juego hecho por encargo y que ha pasado por muchas manos antes de acabar en las de la gente de Platinium Games. Esto lleva consigo unos escenarios bastante pobres, así como algunas texturas de fondos por debajo de lo que uno espera de un juego de 2013.

Por otro lado tenemos unos modelados de personajes (principales) bastante buenos, así como unos diseños de robots muy chulos y con un metal muy conseguido. Explosiones y efectos también están a un nivel muy alto, así como la animación de Raiden y lo rápido y fluido que se mueve todo.

En conjunto nos queda un apartado que queda deslucido por varios detalles que no están a la altura de lo que se nos muestra en primer plano en pantalla.

El sonido es resultón, con melodías machaconas y alguna canción pegadiza para los bosses finales de fase. Un doblaje al inglés (como casi siempre en la serie) bien hecho (y muy abundante) acaba de redondear un aspecto sonoro que no pasará a la historia.

Jugabilidad: Si la historia cumple sin más y visualmente queda por detrás de otros exponentes de su mismo género, está claro que donde debe destacar el juego es en la jugabilidad, y efectivamente estamos ante lo mejor del producto.

Es un juego de acción en tercera persona en el que, katana en mano, deberemos avanzar por zonas cerradas, eliminando a los enemigos y consiguiendo experiencia para mejorar nuestra arma/vida/energía/combos.

Es una mecánica simple, que gana en profundidad al añadir un arma secundaria y la posibilidad de parar el tiempo en un modo katana libre en el que, si hemos ablandado lo suficiente a los enemigos, podremos hacerlos cachitos (literalmente) y recuperar nuestra salud al máximo.

Así, avanzaremos luchando contra diversos enemigos, aprovechando esos ataques finales para recargar pilas y no tener que morir.

Pero lo mejor de todo no viene en los enemigos normales, lo mejor está en los enfrentamientos con los jefes finales, que tienen sus propias mecánicas y pueden desquiciar a más de uno incluso en dificultad normal (a mí me obligaron a mejorar, aprender algunos combos y volver a intentarlo). Es ese pique en los bosses lo que más destacaría del juego, ya que en la última dificultad no nos perdonan el más mínimo error y pasa a ser el clásico: una vida más y lo dejo…

Para complementar un poco, el juego tiene coleccionables, deja empezar una partida al acabar el juego en una dificultad más alta con la experiencia que tuviéramos de la anterior y cuenta con algunas misiones de realidad virtual que alargan (poco) la vida total.

Porque es un juego corto, que en la primera vuelta no debería llevaros más de 7 horas de juego real (el resto serán videos). Y con esa longitud, o se rejuega o no se amortiza.

Opinión Personal: Metal Gear Rising da lo que promete: mamporros a diestro y siniestro controlando a un personaje con una fuerza y una agilidad sobrehumana, al que conoceremos más según la trama avance y se enfrente a sus distintos antagonistas.

Un combate rápido y medido que se manifiesta en todo su esplendor en los jefes finales junto con un modo katana divertido (con flipadas 100% japonesas) y que funciona, aunque a veces no sea sencillo apuntar el corte donde queremos hacerlo acaban de redondear el juego.

No es ninguna maravilla, y está lejos de sus hermanos mayores de la saga. De todos modos, es un juego que sólo pretende ofrecer acción en el mundo que ya conocemos y envolverla en una trama que nos hile una misión tras otra.

Creo que podrían haber hecho un juego bastante más redondo si el equipo que lo acabó lo hubiera cogido desde el principio. Con el tiempo que tuvieron y la necesidad que había de sacarlo, demasiado bien ha quedado el juego al final, siendo de notable.

Lo recomiendo? A priori no. Creo (como he dicho ya) que hay otros juegos del género mejor acabados (como God of War III, Dmc o Bayonetta) y que ofrecen algo más que éste juego de Metal Gear. Eso sí, si lo encontráis bien de precio y os gusta el género, seguro que lo disfrutáis.

Valoración Personal: 7,5.


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