Hoy vuelvo a la carga con el
manga del chico que lleva al demonio dentro. Sexto tomo ya de la historia de
los viajes de Jiro con su compañera Ruby en la búsqueda cada uno de una cosa:
el conquistar el mundo y ella encontrar pistas de su padre.
En éste tomo acabaremos la
primera saga larga que ha tenido la historia, la de la ciudad donde les
esclavizaban para sacar a la luz un ser de gran poder. Como buen final de saga,
tenemos un combate entre el protagonista y el malo de la misma, que está la mar
de bien.
Lo malo es que todo el trozo
post-lucha da una sensación de estar hecho demasiado rápido que tira para
atrás. O el autor pasa de las despedidas a lo One Piece o simplemente no sabía cómo
enlazar las viñetas para que no diera la sensación de que iba todo demasiado
rápido.
Y luego saltamos al
antagonista, el chaval de los anillos que quiere encontrar a Jiro y matarlo. Por
qué? Eso lo averiguaremos en la historia sobre el pasado del niño.
Un tomo que sigue siendo
entretenido, pero encuentro que se está volviendo todo demasiado previsible, y
ha perdido la sensación de aventuras que me daba al principio.
Veremos cómo sigue.
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